Ciclo de vida

Estoy aquí, en mi universo, sumida en un suspiro de existencia que, en el abrir y cerrar de una hondamujer-presencia bocanada de aire, arrancó de mis labios el último aliento de vida convirtiéndome en este polvo. Ahora, convidará mis astros a las flores que me beberán para que después, junto con su perfume, respires de mí. Entonces estaré en tu casa, te invadiré en cada célula, mis astros se fundirán con los tuyos y después, en un leve suspiro tuyo, saldré de ti habiéndote dejado mi huella grabada en cada uno de tus átomos. Entonces estaré en el viento, bañada de risas, ecos y murmullos. Volaré deshojando otoños, arrullando nubes y me infiltraré en ellas para quedarme en cada gota de agua condensada, y así, en cada llanto de cielo herido seré las lágrimas que se vaciarán sobre la tierra que es la madre verdadera, la que sabe engendrar, proteger y dar vida.

Seré arbusto, fresca hierba, sauce llorón; ardilla, venado, pájaro multicolor; tierra, nieve, viento, agua, y así, estaré para siempre en todas las formas que va adquiriendo la vida eternamente.

Evocación

Para amarte

me basta con cerrar los ojos

imaginarte

Sí, para amarte

me basta recordar tu aliento

dejar volar el pensamiento

y soñarte

y pensarte

Volviendo a sentir tus besos

que tocaban mi alma

volviendo a sentir tus dedos

rozar mi espalda

y al revivir tus palabras

sonando dulces en mis oídos

vuelvo a sentirte cerca

y aunque te encuentres lejos

te siento aquí conmigo.