Susurros de baja intensidad

¿Qué se hace con la tristeza? ¿Cómo se logra comprender esta nebulosa de densidad expansiva que va flotando dentro como nube de tormenta que se prepara para lloverse?

Intento escucharla porque parece como si quisiera decirme algo, pero susurra a una intensidad tan baja que las ondas de su voz golpetean retumbándome detrás de los oídos, en la nuca, las costillas, como cuando el mar llega a un huequito entre piedras y hace ¡gluc, gluc!

Hay este algo anidando en mí ahora. No se dónde lo he pescado, ni cómo se las ha arreglado para entrar tan dentro. Le dejo estar, pero no anidarse. No es mía, esta tristeza no es mía. Que me atraviese y se vaya.