Paisajes

Sufriré el gozo de tus manos por mi vientre, como enredaderas que se aferran a mi tronco lánguido. Manos trepadoras, suben, van, vienen, se enredan en la copa, me visten y desvisten, tus dedos que me adornan el cabello.

Perfumas mi armonía, suave aroma de fresno se desprende de tus hojas y va a las mías húmedas ya de ti, rocío virgen. Me tocas y estremeces mis raíces, esas que me aferran a la vida y que he extendido penetrando por la tierra para no perderme.

Todos mis paisajes los recorres con tu boca y cantan las montañas, corre la brisa fresca y cae el torrente de tu cascada. Eres inagotable manantial de selva espesa, sol ardiente, eres como el viento cuando penetra suave por la hierva haciéndola ceder.

 

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