Dos almas lejanas
tristes almas amantes
las separa un abismo, un cielo
tal vez sólo un instante.
Quizá se encuentran tan cerca
quizá estén tan distantes
quizá nunca se rocen
o tal vez ya se conocen
y se besan en sueños
cuales aves errantes
y encontrándose juntas
en un mismo deseo
van volando y soñando
consumiendo sus ansias
construyendo senderos.
Almas lejanas, solitarias
almas amantes, soñadoras
tal vez un día estuvieron juntas
en otros tiempos, en otros mundos
y en otras horas
fueron espuma de una misma ola
y desde el día en que aquella ola
se rompiera sobre una roca
se buscan desesperadamente
se buscan una alma a la otra.